Garrick
Y la vida sigue. Que raro que un dia estemos inertes, profundamente heridos, incapaces de movernos, y al siguiente, a pesar de que el dolor siga ahi, igual de vivo, seamos capaces de mirar adelante de nuevo y soñar y esperar que todo haya sido solo un mal momento, pasajero y efimero, que desaparecera como todas las pesadillas cuando llegue la mañana.
La mente sigue caminos misteriosos. Me recorde de un poema que leia cuando niño. Un paciente le preguntaba a su doctor como combatir la angustia del alma. El doctor le respondia "Viajad y os divertiréis. -¡Tanto he viajado!" respondia el paciente. ¿Por que me acorde? Nunca entendi mucho a esa edad que era sentirse enfermo de tristeza, hoy si. A pesar de que no puedo decir junto a él, "¡Tanto he viajado!", pienso que era un buen consejo, e impulsivamente me decidi a aceptar una invitacion de larga data. Asi, el viernes por la noche me encontre viajando en un bus con destino a Kuala Lumpur.
Llegamos a la capital cerca de la medianoche. Solo entonces me empece a preguntar que hacia ahi. Las calles alrededor de la estacion estaban llenas de gente que corria de un lado para otro, cargando paquetes y maletas. Me uni a ellos, y simplemente me deje arrastrar por la corriente que se dispersaba por esas extrañas calles, mientras que los olores de una humanidad apurada se mezclaban con las de comidas fritas y asfalto caliente. No me sentia con fuerza suficiente para hablar con nadie, para conocer a nadie. Sabia que me esperaban, pero la angustia era aun mayor. Finalmente, cansado, tome un taxi al hotel. A medida que avanzaba por las calles, miraba las torres Petronas, brillantes en medio de la noche y me abandonaba a mi suerte.
Llegue al hotel sin esperanzas, y mis esperanzas fueron colmadas. Llegue herido, y mis heridas fueron aliviadas. Llegue lastimado, y me brindaron cariño. Me senti necesitado una vez mas, en vez de ser una carga. Senti que podia dejarme llevar por lo que viniera y asi lo hice... Hoy he vuelto a casa, mucho mas solo, pero al menos se que alguien me recordara con ternura cuando llegue la mañana...
Y sin embargo, sigo añorando lo que ya no es mas...
La mente sigue caminos misteriosos. Me recorde de un poema que leia cuando niño. Un paciente le preguntaba a su doctor como combatir la angustia del alma. El doctor le respondia "Viajad y os divertiréis. -¡Tanto he viajado!" respondia el paciente. ¿Por que me acorde? Nunca entendi mucho a esa edad que era sentirse enfermo de tristeza, hoy si. A pesar de que no puedo decir junto a él, "¡Tanto he viajado!", pienso que era un buen consejo, e impulsivamente me decidi a aceptar una invitacion de larga data. Asi, el viernes por la noche me encontre viajando en un bus con destino a Kuala Lumpur.
Llegamos a la capital cerca de la medianoche. Solo entonces me empece a preguntar que hacia ahi. Las calles alrededor de la estacion estaban llenas de gente que corria de un lado para otro, cargando paquetes y maletas. Me uni a ellos, y simplemente me deje arrastrar por la corriente que se dispersaba por esas extrañas calles, mientras que los olores de una humanidad apurada se mezclaban con las de comidas fritas y asfalto caliente. No me sentia con fuerza suficiente para hablar con nadie, para conocer a nadie. Sabia que me esperaban, pero la angustia era aun mayor. Finalmente, cansado, tome un taxi al hotel. A medida que avanzaba por las calles, miraba las torres Petronas, brillantes en medio de la noche y me abandonaba a mi suerte.
Llegue al hotel sin esperanzas, y mis esperanzas fueron colmadas. Llegue herido, y mis heridas fueron aliviadas. Llegue lastimado, y me brindaron cariño. Me senti necesitado una vez mas, en vez de ser una carga. Senti que podia dejarme llevar por lo que viniera y asi lo hice... Hoy he vuelto a casa, mucho mas solo, pero al menos se que alguien me recordara con ternura cuando llegue la mañana... Y sin embargo, sigo añorando lo que ya no es mas...
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