En Paz

Nuevamente vuelvo a Nervo, y su quiza poema mas famoso. Hoy he cerrado un capitulo de mi vida, con dolor y con nostalgia, con un gusto amargo en la boca y una ansiedad en el pecho. Sin embargo no pude sobreponerme a tanto egoismo. El amor siempre deberia ser un dar y un recibir; ambos amantes siempre dispuestos a ceder algo en favor de la armonia comun. No puede ser una calle de sentido unico. En fin, fue solo un momento y paso. Ahora solo quedara la interrogante de que pudo haber sido...

Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, vida,
porque nunca me diste ni esperanza fallida,
ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;
porque veo al final de mi rudo camino
que yo fui el arquitecto de mi propio destino;
que si extraje la miel o la hiel de las cosas,
fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas:
cuando planté rosales, coseché siempre rosas.

...Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno:
¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno!

Hallé sin duda largas noches de mis penas;
mas no me prometiste tú sólo noches buenas;
y en cambio tuve algunas santamente serenas...

Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.
¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!

Comentarios

LS dijo…
Que buen poema de Nervo, realmente muchas veces uno es desagradecido con la vida y los momentos de felicidad los pasa por alto.
Un abrazo!

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