E. B. Yates

Años atras dedique este poema. Cinco años atras para ser exacto. Hoy lo he traducido, pobremente, en recuerdo a ese sentimiento que aun se niega a morir y en honor a ese quien ya no es el mismo.



Cuando seas viejo y gris y estes somnoliento,
cabeceando junto al fuego, toma este libro,
y leelo lentamente, recordando el suave mirar
que tenian tus ojos, y sus profundas sombras;

Cuantos amaron tus momentos de alegria,
y amaron tu belleza con amor ya falso, ya cierto
pero solo un hombre amo tu alma peregrina,
y amo los dolores impresos en tu cara;

e inclinandote un poco sobre las tibias brasas,
murmura, algo tristemente, cuan rapido el amor se fue
y ya camina por encima de las montañas
escondiendo su cara entre las estrellas.

Comentarios

LS dijo…
Leí este y los post anteriores y siento la tristeza en tus lineas, una melancolia, el recuerdo...
Quiza al pasar a la segunda mitad de tu vida debas renovar algunos pliegues y hechas a volar las malas noches y los dias tristes, abrir la ventana y dejar entrar los rayos del sol, que aunque no veamos, siempre esta ahi.
Un saludo a la distancia!
Pedro dijo…
Hola Alonzo:

Primero que nada, gracias por visitar mi blog. Fue una sorpresa encontrar tu comentario. Me gustó mucho tu poema, pues proyecta una nostalgia reflexiva, realista.
LS dijo…
Lindo y nostalgico poema...
Los años pasan, los recuerdos quedan, pero para nuestro regocijo vienen nuevos amaneceres.
Saludos!

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