Batik

El fin de semana pasado me entretuve pintando un Batik. Estos batik son pinturas sobre genero tipicas del sudeste Asiatico, y se usan para hacer desde adornos para las paredes hasta diseños de telas para ropa. La idea es que primero se dibuja el diseño directamente sobre la tela usando para ello cera. La cera se calienta en un aparatillo parecido a una pipa para tabaco, que tiene un punta metalica hueca por donde va cayendo la cera derretida. Esta punta se va usando como lapiz y la cera se va adhiriendo a la tela, de modo que cuando los tintes se apliquen sobre ella posteriormente, las partes cubiertas por la cera no seran teñidas y permaneceran del color original de la tela. En la foto pueden apreciar el antes (tela en blanco con diseño en cera) y el despues (obra maestra producida por mi.)

Una vez que el diseño ha sido aplicado (y algunos diseños son bastante complicados, yo por mi parte escogi uno bastante simple), se deja secar para que la cera se endurezca. Esto ocurre bastante rapido, y presto, henos aqui listos para aplicar los tintes.El taller donde practique estaba completamente vacio salvo por una pareja que tambien se entretenia en lo mismo.

En realidad, pintar el batik, una vez que el diseño ya esta aplicado me recordo bastante de las tareas que hacia en kindergarten. Simplemente se moja el pincel en el tinte y se va esparciendo sobre la tela. Como los tintes son bastante diluidos, no existe la posibilidad de lograr mas que colores parejos. Y como mi diseño era bastante "naif", bueno, el proceso requeria solo tiempo y paciencia (y la ayuda de una que otra cerveza.) Por supuesto las lineas de cera permiten separar los colores e ir definiendo las figuras.

Cuando finalmente terminamos, se deja secar la tela (normalmente de un dia para otro.) Luego se le aplica un fijador y se hierve en agua con (al parecer) soda, para retirar la cera y terminar de fijar los colores. Esta ultima parte me la explicaron, ya que despues de terminar de pintar simplemente deje el batik en el taller y lo recogi al dia siguiente ya seco, listo y sin cera.

En fin, ahora tengo mi batik suavemente doblado sobre mi escritorio, y a medida que escribo estas lineas lo miro, lo admiro y me aprieto la cabeza pensando que voy a hacer con el...