Temprano por la mañana

Hoy me costo despertar. Debe haber sido que anoche me acoste temprano, ya que no tenia nada nuevo que leer, y por ende dormi mas de la cuenta. Bueno, no hay mucho que hacer en casa todavia. Sigue estando demasiado vacia. Sin embargo, despues de un largo dia en la oficina, es un placer poder llegar a un lugar que uno considere propio. El simple hecho de poder cerrar la puerta y quedar aislado en mi propio mundo es un momento que muchas veces saboreo largamente. Especialmente despues de 6 meses de viaje, viviendo en hoteles y casas ajenas. Aun el eco de las piezas vacias es reconfortante.

Hasta el momento, mis vida se centra en el dormitorio. Bueno, dormir bien es muy importante. De modo que los unicos muebles que poseo son la cama y el ropero donde guardo mis pocas ropas. Ahi tambien concentro la mayor parte de mis libros. Los que cupieron en la maleta, no aquellos que aun viajan por correo y no llegaran hasta un par de meses mas. Aparte de eso, todo esta totalmente vacio.

Me gusta ver esos espacios vacios. Al mirarlos parecen llenos de posibilidades. Las paredes blancas seran un buen fondo para el colorido de los muebles que vendran. Habra un sillon de colores fuertes, para contrastar. Y un librero de madera obscura en el rincon, para darle el toque serio. Cortinas claras, para que entre mucha luz, pero de material suave para tamizarla. Pongo un poco de musica. Las voces y los instrumentos parecen rebotar de las paredes, y emerger de los rincones obscuros. Especialmente cuando cae la tarde, y estoy tendido sobre las baldosas tibias, mientras el ventilador ronronea suavemente por encima mio.

Mis ventanas estan muy cerca de una de las laderas de la montaña que divide Penang a lo largo, justo en dos mitades. En frente a mi dormitorio hay una gran roca que emerge de la espesa vegetacion. A veces, en las tardes, un grupo de monos bajan a jugar y asolearse. Deben ser unos 25. Una sola familia, dominados por un macho grande, de color cafe y larga cola. Se quedan por largo rato, espulgandose al sol. Los mas pequeños se dedican a saltar de rama en rama, mientras los mayores se sientan en grupos casi como si estuvieran conversando entre ellos, discutiendo los eventos del dia.

Discutir los eventos del dia... al finalizar la tarde, eso es lo que me gustaria hacer. Llegar a casa, y poder comentar los eventos del dia. Aunque no fuese mas que una sola palabra: "bien" o "mal", y luego dejar que los silencios hablen por si solos. Ese nivel de intimidad que surge del largo conocimiento mutuo. Sin embargo, a veces noto como la distancia va destruyendo esas confianzas que construimos tan pacientemente, y que aquellos que quedaron atras ya no tienen ni la paciencia ni la perspectiva para poder entender como nos sentimos. En fin, es temprano en la mañana, y siempre tiendo a sentirme deprimido al comenzar el dia...